Si tu piel sufre de rosácea, es mejor optar por una base especial que te ofrezca uniformidad y un acabado natural.
La rosácea es el enrojecimiento facial que se produce por un flujo de sangre excesivo a través de los vasos sanguíneos que tenemos bajo la superficie de la piel. Esta condición puede ser desencadenada por el clima, la alimentación, el ejercicio físico, factores emocionales o alergias a productos. A continuación, te daremos algunos tips para que puedas camuflarla.
¿Cómo aplicar el maquillaje para disimular la rosácea?
Es una tarea difícil elegir el tono de base que queda mejor en nuestra piel, más aún si sufrimos de rosácea. Si eres una de las tantas mujeres que tienen una coloración más intensa en determinadas zonas de la cara, lo primero es determinar y conocer bien cuál es el área a tratar. Es importante entender la superficie donde se concentra la pigmentación, ya sea la zona de las mejillas, la nariz, la boca o el mentón.
Existen maquillajes correctores de color de diferentes tonos (verdes, marrón, naranja) que conviene probar en la zona para ver cuál es el tono correcto para neutralizar la rosácea y que el tono quede parejo. Una vez detectado el tono del corrector, ya puede aplicarse la base de manera uniforme en todo el rostro. Eso sí: ¡no olvides de usar una esponja adecuada para que el blend quede parejo!
¿Qué tipo de maquillaje usar?
Si sufres de despigmentación en el rostro -tanto rosácea como manchas blancas u oscuras- debes elegir productos de primera línea que no empeoren la condición y que sean de larga duración, así se evitan retoques durante el día y mayor estrés cutáneo.
Si la rosácea viene aparejada de acné entonces asegúrate de que el maquillaje sea mate para absorber el exceso de grasitud. Si es que la rosácea aparece cuando padeces de situaciones estresantes o de irritación, elige productos que sean hipoalergénicos y previamente testeados sobre tu cutis.