Te contamos por qué siempre debes mantener tu piel hidratada para mantener su salud.
¿Sabías que la piel es el mayor órgano del cuerpo humano? En las mujeres es más fina y sensible que en los hombres, pero en ambos casos no sólo recubre todo el cuerpo, sino que también funciona como barrera protectora para aislarlo de los organismos contaminantes que lo rodean. Por este motivo, hidratarla es muy importante para que pueda cumplir con sus funciones y para evitar factores que la dañen.
Pero, ¿por qué debo hidratar la piel?
A diario estamos expuestos a diversos factores que dañan nuestra piel como la calefacción o el aire acondicionado, la contaminación ambiental, la polución y el sol que contribuyen a la evaporación del agua en nuestro cuerpo. Debemos lograr una buena hidratación para que la piel se mantenga resistente y flexible, y así poder proteger mejor a nuestro organismo de factores que puedan afectar nuestro equilibrio natural.
La falta de hidratación conlleva a la sequedad de la piel, la descamación, la aparición de grietas, arrugas y tirantez; y esto va más allá de la edad o la época del año. Por eso es importante mantenerla hidratada todo el año, en todo momento y a toda hora.
¿Cómo hidratar la piel?
A la piel debemos hidratarla tanto externa como internamente pero, ¿cómo lograrlo? Para hidratarla externamente es clave el uso de productos hidratantes como cremas que mantengan a la piel sana, suave y luminosa. Para eso, debemos tener en cuenta qué tipo de piel tenemos, para escoger el producto que mejor se adapte a nosotras. Si no sabes cuál es tu tipo de piel, consúltalo con un especialista.
Además, es importante saber cuáles son los mejores momentos del día para hidratar la piel: por la mañana, antes de empezar tu rutina diaria; y por la noche, justo antes de irte a dormir y luego de habernos sacado el maquillaje por completo. Es necesario que para aplicar productos hidratantes tengamos la piel totalmente limpia para que no haya ninguna partícula de suciedad que impida una buena hidratación.
Para hidratarla internamente, es necesario mantener una alimentación completa, variada y balanceada. Hay alimentos como frutas y verduras que ayudan a hidratar la piel, pero lo más importante es beber agua. Por lo menos debes consumir un litro y medio de agua por día, el equivalente a ocho vasos. Pero si bebes más, mejor. El exceso de agua nunca será perjudicial.
¡Protege tu piel! ¡Ella estará sana y tu te verás espléndida!