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Misión piel perfecta

¿Cómo tener una piel radiante, tersa y llena de vitalidad? ¡Tu piel perfecta es posible!


Todas soñamos con tener una piel que nos haga parecer más jóvenes. Más allá de las líneas de expresión y las arrugas, la calidad de la piel es un elemento determinante para tener un rostro bello. ¿Cómo lograr una piel perfecta? Roland Bazin, especialista de evaluación científica en L’Oréal Investigaciones, brinda algunas pautas infalibles.

Si bien cada mujer tiene su propia definición de piel perfecta y los criterios de evaluación son muy personales y pueden estar influidos por la edad, los orígenes, la cultura… incluso por las tendencias en cuestiones de belleza, para Roland Bazin esta piel perfecta es perfectamente definible: “Es de textura homogénea, con un microrrelieve regular parecida a la piel de un bebé, es decir, sin poros visibles. Una piel que no presenta manchas ni pequeños vasos sanguíneos, con una tez luminosa y uniforme”.

Según estudios científicos de L’Oréal Investigaciones, la calidad de la piel juega un rol crucial sobre la edad que aparentamos. Aquellas que exhiban una tez con “cero defectos” serán percibidas como cinco años más jóvenes, ¡y le darán hasta diez años menos a quien luzca una piel luminosa!

Por el contrario, hay factores que pueden "agregarnos" algunos años y alejarnos de esta promesa de una piel perfecta. Una piel que sufre de muchas agresiones (contaminación, estrés, tabaco), que no recibe mimos con frecuencia o que está mal protegida del sol, se aleja de esa promesa. De esta manera, tenemos una piel más espesa, apagada, menos homogénea y, a veces, incluso con una textura imperfecta y con aspecto de “piel curtida”.

Para lograr una piel perfecta debemos adquirir buenos hábitos para obtener un beneficio inmediato. Cuidemos doblemente la piel aplicando diariamente una crema de rostro capaz de transformar su calidad, y complementemos haciendo un masaje, un gesto de eficacia instantánea, con el objetivo de impulsar la microcirculación y la luminosidad natural de la epidermis.

Además, te proponemos tomar como hábito diario la aplicación de cremas esparciendo de manera ascendente: las dos palmas bien planas envolviendo el rostro; y pellizcando ligera y rápidamente la piel a cada lado del rostro, desde el mentón hacia las orejas, subiendo progresivamente hacia la frente.

¡Tener una piel perfecta es posible!

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