Antes de hacerte una limpieza de rostro profunda, es importante que identifiques qué productos van mejor con tu piel. Aquí te damos algunas claves para elegir el que más se adapta a ti.
La limpieza de cutis o higiene facial es una rutina indispensable tanto para el cuidado como para mantener la piel del rostro más luminosa. Los factores externos, como la contaminación ambiental, y los internos, como el estrés o el tabaco, el paso de los años y el maquillaje, hacen que nuestra piel pierda su vitalidad. Si no la cuidamos, su aspecto se va deteriorando y pierde la frescura de la juventud. Pero, además, nuestra piel se ensucia.
¿Por qué se ensucia la piel?
Las glándulas sebáceas producen una sustancia grasosa llamada sebo, que, junto con bacterias y células, taponan el orificio de desembocadura de la piel, se van acumulando en los poros y forman los puntos negros, los granitos y las imperfecciones.
Para evitar la progresión evolutiva normal del barrito, es de vital importancia la limpieza de cutis y es necesario realizarla previamente a cualquier otro tratamiento facial para obtener un mejor resultado.
El tipo de piel es importante
Antes de realizarte una limpieza de cutis hay que tener en cuenta el tipo de piel para adaptarse a sus necesidades específicas:
– La piel seca: apenas tiene impurezas, suele ser tirante y tiende a la formación de escamas y arrugas. Los poros en general son poco perceptibles, la superficie de la piel luce opaca y está deshidratada. En estos casos es importante utilizar productos con una hidratación muy superior, que permita recobrar el color natural del cutis
– La piel grasa: se caracteriza por tener poros grandes y abiertos. La piel es gruesa, su superficie es húmeda y presenta una buena hidratación. En estos casos, cualquier tipo de producto con oleosidad es desaconsejable.
– La piel mixta: suele ser grasa en la zona “T” del rostro mientras que en los pómulos es áspera y tirante. Un producto pensado exclusivamente para este tipo de cutis es ideal.
La limpieza
Para llevar adelante una limpieza facial óptima, es necesario contar con los productos ideales para nuestra piel. Ya sea que lo hacemos con un profesional, o nosotras mismas en casa; la calidad de los elementos que usamos y el tipo de piel que tenemos son los dos pilares con los que comenzaremos a trabajar.Una exfoliación suele ser necesaria para quitar todo tipo de impurezas, puntos negros y barritos de nuestra cara. Es el primer paso que nos va a dejar preparadas para recibir nutrientes.Previo a exfoliar nuestro rostro, es importante quitar todo tipo de restos de maquillaje y contaminación ambiental. Tanto el agua micelar como una leche de limpieza pueden hacer el trabajo. La primera tiene un efecto menos corrosivo para la piel y cualquier tipo de rostro puede usarla, además de equilibrar su PH. En cambio, la leche de limpieza es aconsejable, sobre todo, en rostros con piel seca. El nivel de hidratación que tiene este producto hace que sea ideal para este tipo de cutis. La línea Pureté Thermale de Vichy tiene una solución específica para cada tipo de rostro, usar la más cercana a nuestra piel es importante durante la limpieza.Luego de la exfoliación es recomendable continuar con un masaje facial, y una mascarilla pensada para nuestro tipo de piel. Una vez que terminamos el procedimiento, es importante utilizar alguna crema hidratante para finalizar la limpieza.