Existen cremas y lociones para tratar el envejecimiento, celulitis e hidratación de nuestro cuerpo. Pero además de los productos, ¿realizas un masaje adecuado para complementarlo? Entérate de cómo hacerlo.
Tratamientos corporales
Si quieres cuidar tu cuerpo con una crema anti-celulitis o de firmeza entonces debes asegurarte de seguir los siguientes pasos para su correcta utilización:
1- Lo primero es darnos una ducha, para asegurarnos de que la piel esté limpia y libre de impurezas. En la zona de piernas y pantorrillas deja caer un chorro de agua fría para reactivar la circulación en caso de que tengas várices.
2- El masaje se realiza de abajo hacia arriba, en movimientos circulares y ejerciendo una presión intermedia, para asegurarnos de que penetre los poros. En la zona de los muslos, donde se concentra mayor celulitis, haremos mayor presión y más cantidad de movimientos largos y lentos.
3- Si hay alguna zona a la que no puedes llegar, ayúdate con una esponja exfoliadora o cepillo de madera que favorezca la circulación.
Tratamientos faciales
En el caso del rostro, es más común los tratamientos para retrasar el envejecimiento. En este caso, también es súper importante que tengas la piel limpia y previamente hidratada. Si al aplicar una crema anti-age la dermis no está correctamente tratada, sus efectos no serán tan efectivos como si lo estuviera. Limpia tu cutis y aplica la crema para arrugas y elasticidad haciendo pequeños golpeteos con la yemas de los dedos, y siempre en movimientos ascendentes.
Anti-estrés
¿Estás familiarizada con la reflexología? Se trata de una práctica basada en la estimulación de determinados puntos ubicados en pies, manos, nariz y orejas. Si bien lo ideal es siempre acudir a un profesional que realice este tipo de masaje, podemos hacerlo nosotras mismas si nos encontramos saturadas de cansancio, o con algún dolor puntual. Sólo basta con buscar el mapa de los diferentes puntos y masajear durante unos minutos según la dolencia.