Desde la fuente hasta la piel: Agua Mineralizante de Vichy, una historia de minerales
El Agua Mineralizante de Vichy es el ingrediente activo estrella de los productos para el cuidado de la piel. Sigamos de cerca el curso de esta agua de tan extraordinaria mineralidad.
El increíble viaje del agua
Cuando el agua de lluvia toca tierra en el corazón de la región de Auvernia en Francia, se cuela lentamente por las grietas microscópicas del suelo donde comienza su largo viaje a través del zócalo cristalino. Durante su curso subterráneo, en contacto con rocas ígneas, se enriquece con minerales especiales y óligoelementos. Su viaje la lleva a una profundidad de 4000 metros, donde alcanza una temperatura de 140 °C y es infiltrada con dióxido de carbono. Cuando emerge nuevamente en la superficie de la tierra, el Agua Mineralizante de Vichy no ha perdido ni un ápice de todos sus minerales.
Agua en su estado natural
El Agua Mineralizante de Vichy se extrae desde 1874 en su fuente, en el corazón de los volcanes franceses, dentro de un perímetro muy definido. El punto de recolección está a 15 metros de profundidad, protegido de la contaminación. El Agua Mineralizante de Vichy se extrae de modo tal que retiene todos sus beneficios y propiedades extraordinarias. Una vez que se la ha tomado de su fuente, se la somete a numerosos análisis bacteriológicos y físicoquímicos. Se realizan un conjunto de tests muy rigurosos (olor, color, apariencia, pH y conductividad) que aseguran la calidad óptima del Agua Mineralizante de Vichy, una vez que ha llegado al centro de producción (a tan solo 4 km de la fuente).
Una formulación bajo máxima seguridad
Para conservar su pureza, el Agua Mineralizante de Vichy es transportada en tanques adaptados especialmente para su traslado. A continuación, llega al centro de fabricación, donde se la integra en las fórmulas de los productos para la piel dentro de un máximo de 7 días desde su obtención.
Luego de haber viajado hasta el corazón de la Tierra, el Agua Mineralizante de Vichy llega a nuestra piel en un estado de pureza total.