¿Sabías que tu piel también puede sufrir de estrés? Esto es más común de lo que se piensa y puede generar consecuencias notables en la salud de tu cutis. Vichy te ayuda a identificar una piel estresada, así como la manera de prevenirla y tratarla si ya ha aparecido.
Causas de la piel estresada y cómo detectarla
La piel estresada se manifiesta a través de diversas señales: una de las más características es la opacidad, es decir, una falta de luminosidad en el rostro. Las ojeras y las bolsas bajo los ojos también pueden acentuarse, provocando una apariencia cansada. La textura también luce irregular y pueden surgir brotes. En general, el aspecto de la piel es poco favorecedor.
Otros signos pueden variar en cada persona, por ejemplo, quienes tienen piel grasa, pueden presentar aún más oleosidad de lo habitual. Mientras que la resequedad se multiplica en los cutis secos.
Existen varias causas de la piel estresada, las cuales pueden ser externas o internas. En el primer grupo, se encuentran factores como la contaminación, la radiación solar, los cambios ambientales y la exposición a radicales libres. Entre los desencadenantes internos están altos niveles de estrés, una alimentación inadecuada, la presencia de ciertos padecimientos, cambios hormonales o un ciclo de sueño deficiente.
Todos estos agentes pueden afectar la función de la barrera protectora del cutis, restándole su capacidad para defenderse de agresores externos. Además, pueden propiciar la producción de cortisol, conocida como la hormona del estrés. En niveles altos, este elemento cambia las condiciones de la piel, principalmente su brillo y su elasticidad.
Cuidado de la piel estresada
Es importante tratar la piel estresada desde que se detecta. De lo contrario, pueden aparecer signos de envejecimiento de manera prematura y el rostro queda vulnerable a diversos tipos de daño.
El primer paso es integrar una fórmula enfocada a tratar esta afección, como lo hace Minéral 89 Probiotic Fractions de Vichy, sérum para la piel que optimiza su sistema de defensa, acelera su recuperación y repara la función de barrera.
Por otra parte, es importante seguir hábitos saludables día con día, fomentando una alimentación saludable, un buen descanso y evitando las altas cargas de estrés. Así, la piel se verá beneficiada.