¿Cómo puedo ayudar mi piel durante la menopausia? Los mejores consejos para una buena rutina de cuidado de la piel.
La menopausia es un viaje personal, profundamente vinculado a sus genes y herencia familiar. Sin embargo, también hay una serie de factores externos que pueden manejarse gracias a una buena rutina de cuidado de la piel.
No estás solo frente a la menopausia, estamos aquí para ayudarte a entender lo que está sucediendo para ayudarte a contraatacar.
El envejecimiento cutáneo es producto de factores genéticos y externos.
En el momento de la perimenopausia, algunos cambios negativos como sequedad excesiva, adelgazamiento de la piel, trastornos de la microcirculación, degradación del colágeno y las fibras elásticas, glicación y disminución de la secreción de sebo se vuelven notables y, seamos sinceros.
La buena noticia es que puede reducir estos síntomas de la menopausia con la rutina correcta de cuidado de la piel recomendada por su dermatólogo y existen algunas reglas universales:
1. Lavarse la cara con agua micelar suave.
2. Aplicar una crema hidratante que contenga ácido hialurónico y humectantes (por ejemplo, glicerina) en la cara y el cuerpo cuando se sienta seco (al menos dos veces al día).
Una buena rutina: lavar suavemente, hidratar generosamente
Preste atención a los productos para el cuidado de la piel ricos en ceramidas y omegas 3 o 6 (por ejemplo, manteca de karité, aceite de salvado de arroz y aceite de cártamo) que ayudan a restaurar el nivel reducido de ácidos grasos de la piel responsables de la flexibilidad y el funcionamiento adecuado de la barrera cutánea.
Use regularmente productos para el cuidado de la piel (cremas, sueros) que contengan retinol, factores de crecimiento fitohormonas, aminoácidos, vitaminas C, E y A, péptidos y otras moléculas que contraresten los signos del envejecimiento.
También es esencial usar un protector solar de amplio espectro todos los días, en realidad uno UVA +, antes de salir y siempre volver a aplicar. Este hábito de valor incalculable protegerá su piel del daño solar, el adelgazamiento progresivo de la piel y el fotoenvejecimiento. Así que no esperemos más.