Llegamos a la adultez y de todos modos aparecen granos: qué hay que hacer y qué no para tratarlo eficazmente.
¡Ay, un grano! Entre los consejos transmitidos de generación en generación y los trucos aprendidos desde la adolescencia, ouede que nos confunda tanta información. Cuando aparece un grano, simplemente confiemos en los consejos de un experto para adoptar buenos hábitos y evitar los malos. Aquí un resumen completo sobre el tema, a cargo del dermatogolo Dr. Deshayes.
He aquí el manual de belleza a nuestro alcance
Aprendamos a tratar nuestras imperfecciones eficazmente para evitar que los granos vuelvan a aparecer.
- Utilizar productos específicos para las pieles con imperfecciones, antibacterianos y no comedogénicos para limpiar la piel. Entre los productos de limpieza para el rostro, lo ideal es elegir composiciones a base de ácido salicílico, activo dermatológico de referencia para luchar contra las imperfecciones y purificar la piel.
- Lavarse las manos lo más seguido posible. Los gérmenes están por todas partes a nuestro alrededor: en la computadora hay 215 gérmenes por cm2; en el volante del auto hay 700 gérmenes por cm2; en el celular hay 25 000 gérmenes por cm2 y estando en contacto permanente con estas bacterias se corre el riesgo de infectar nuestras imperfeccciones o granos.
- Para prevenir otros episodios, intentar determinar los factores desencadenantes: alteraciones hormonales, afeitado, alimentación, fatiga, estrés, cambios de estación, tabaco, sol, tratamientos y productos poco adecuados. Si bien algunos granos resultan imposibles de controlar, otros pueden prevenirse.
- Utilizar un maquillaje adaptado a nuestra piel, eligiendo bases de maquillaje hipoalergénicas y sobre todo no comedogénicas.
Ante la aparición de un grano hacemos la check-list de aquello que no hay que hacer
Ocuparse de un grano es también una cuestión de sentido común.
- No tocar el grano. De ese modo lo protegeremos de las bacterias y evitaremos los riesgos de inflamaciones, infecciones y cicatrices.
- No apretar el grano o el punto negro con los dedos. De lo contrario, dejamos la puerta abierta a las bacterias y, por lo tanto, a los riesgos de infecciones y cicatrices. Y si efectivamente el grano se abre (o se rompe), debemos utilizar un antiséptico. Aplicarlo con la ayuda de un hisopo, sin tocarlo directamente, para que actúe como antibacteriano local.
- No aplicar alcohol puro, limón, dentífrico u otras recetas caseras. Nos arriesgamos a resecar la piel, producir enrojecimientos, irritaciones y finalmente profundizar el problema. En resumen, hoy existen productos más eficaces que los viejos remedios de las abuelas.
- No olvidarnos nunca de quitarnos el maquillaje, aunque sean las 2 de la mañana. Los restos de maquillaje obstruyen los poros de la piel y aumentan los riesgos de aparición de granos y su inflamación.