La suciedad puede tapar los poros del rostro y así propiciar la aparición de acné o puntos negros. Para que esto no suceda dejamos algunas claves que debemos tener en cuenta.
¿Cuál es el primer paso de toda rutina de cuidado? ¡Sí, la limpieza! Porque si la realizamos siempre lograremos que nuestra piel se vea fresca y radiante, todos los días, incluso después de desmaquillarnos.
Productos adecuados
Una de las claves es tener los productos indispensables para comenzar y terminar el día con nuestro rostro libre de impurezas. En esta tarea tan importante las soluciones micelares se destacan por su suavidad, su accionar eficaz y, sobre todo, por su capacidad de adaptarse a las pieles más sensibles.
Aplicación correcta
Otro punto importante es que a la solución que seleccionemos la coloquemos con la ayuda de un algodón sobre el rostro y también sobre los ojos, sin enjuagar. La tecnología micelar capturará las impurezas como un imán para barrer todo perfectamente dejando a un lado las partículas de grasa y suciedad.
Muchos beneficios
También es necesario que tengamos en cuenta que las soluciones micelares no solamente nos servirán para limpiar, sino que incluso podrán ayudarnos a tonificar o quitar el maquillaje del rostro y del contorno de ojos. Luego de usarla, la piel quedará purificada y podrá respirar. Es un must para aquellas mujeres que buscan un producto rápido, eficaz y suave, y para las pieles enrojecidas y sensibles.
Ya sabemos lo que debemos tener en mente al momento de levantarnos e iniciar nuestra rutina de skincare y también a la noche, luego de un largo día, cuando nos alistemos antes de dormir. La limpieza no puede faltar y debe formar parte sí o sí de nuestro ritual para asegurar que nuestra piel se mantenga más iluminada y uniforme.