El estrés no solo tiene un efecto en nuestro bienestar mental: si no se trata, nuestra salud física también puede comenzar a sufrir.
Acné, manchas y otras imperfecciones
¿Alguna vez notaste que tu piel se vuelve más propensa a las imperfecciones cuando te sientes estresada? Puede que no sea una simple coincidencia. Varios estudios sugieren un vínculo entre los niveles elevados de cortisol de la hormona del estrés y un aumento de los brotes, por lo que si tu epidermis sufre de erupciones o acné, más de lo normal, podría ser hora de prestar atención al entorno.
Como primer medida, mantente alejada de fragancias o lociones muy perfumadas, que pueden puede afectar aún más la piel sensible; en cambio opta por productos adecuados como la gama Normaderm Phytosolution de Vichy, que está enriquecida con ácido salicílico, un componente que ayuda a reducir significativamente la aparición de síntomas visibles del acné.
Picazón
A primera vista, la picazón en la piel podría no tener nada en común con el estrés o ansiedad. Sin embargo, numerosos estudios han relacionado la prurito - término médico para la piel con comezón crónica- al descanso de mala calidad, sentimientos de aislamiento y dificultad para sobrellevar la presión en el trabajo o en el hogar. Si tienes mucha comezón, puedes aliviar tu piel con una compresa de hielo o un paño húmedo frío. Siempre que apliques productos para el cuidado de la piel, opta por aquellos hipoalergénicos especialmente formulados para pieles sensibles.
Erupciones por estrés
Si notas erupciones en la piel cuando te sientes tensa o estresada, podrías estar sufriendo de erupciones por estrés relacionadas con el calor. A menudo, la ansiedad hace que la temperatura de nuestro cuerpo se eleve, dando lugar a síntomas tales como manos húmedas, transpiración incómoda y, ocasionalmente, erupciones de calor. En estos casos, es posible que necesites un tratamiento recetado por tu médico, pero mientras tanto trata de evitar pasar demasiado tiempo en la ducha.
Presta atención a los síntomas junto a tu estado de ánimo. Los nervios, el estrés y la ansiedad puede estar afectando tu piel.