Si bien existen técnicas médicas para tratar las estrías, la prevención de la piel con masajes y una buena hidratación sigue siendo la mejor solución para evitarlas. Ahora, ¿están listas para mimar nuestra piel?
Más vale prevenir que curar. Este dicho se aplica al 100% de los tratamientos contra las estrías. Porque lamentablemente, una vez que aparecen es imposible hacerlas desaparecer totalmente. Élisabeth Nado, terapeuta manual en el espacio Essentiel Paris, nos da consejos en cuanto a su prevención. Aquí van las recomendaciones 100% útiles.
Las estrías ¿qué son?
Hagamos una pequeña recapitulación para entender bien de qué hablamos cuando nos referimos a las estrías.
Las capas profundas de la piel contienen fibras de colágeno y fibras de elastina. Estas fibras le confieren elasticidad a la piel y resistencia a los estiramientos. Pero la señora Naturaleza no hizo a todas las mujeres iguales en este sentido. Ciertas pieles son simplemente menos resistentes o menos flexibles que otras y más suceptibles a la aparición de estrías.
La ruptura de las fibras, debido a un estiramiento demasiado rápido y demasiado brutal de la piel, causa la aparición de estrías. A menudo sucede durante el embarazo, en la pubertad o cuando subimos de peso demasiado rápido.
El mejor tratamiento contra las estrías: la prevención
Élisabeth Nado aconseja efectivamente actuar sobre las estrías con anterioridad, es decir antes de que asomen la nariz. Para ello, hay que hidratar la piel todos los días con la ayuda de cremas enriquecidas o un aceite y sobre todo ayudarse con masajes y exfoliaciones habituales que flexibilizan la epidermis. Porque una vez que se instalan, es imposible deshacerse de ellas completamente. Son como cicatrices y atenuarlas se convierte en una carrera de obstáculos. Solo una cirugía puede lograrlo.
Masajes: gestos para flexibilizar la piel y evitar las estrías
- Ligeros toquecitos: deslizar las manos sobre la epidermis con una ligera presión. La mano debe adaptarse perfectamente al relieve de la región masajeada y el desplazamiento se realiza con un gesto amplio y suave, contenido y lento.
- Presiones deslizadas: desplazar las manos comprimiendo las partes blandas de la piel. Las manos apoyadas se adaptan al relieve provocando una depresión de las partes blandas. El desplazamiento es lento y regular, la presión es proporcional al espesor y profundidad de las partes blandas que queremos alcanzar.
- El amasado superficial: levantar la piel formando un pliegue. El pliegue de la piel se crea entre el pulgar y la yema de los tres dedos. La presión se ejecuta de tal manera que las dos caras profundas del pliegue se tocan. El masaje debe ser suave para que no resulte desagradable.
No dudemos en aplicar masajes en el cuerpo entero insistiendo sobre los muslos, los senos, el vientre y los brazos (las zonas más propensas a estrías). Los movimientos deben ser circulares y ascendentes hacia el corazón. Para el vientre, realizar movimientos en el sentido de las agujas del reloj. ¡Ahora a trabajar!