Cuando la exposición al sol, la contaminación y otros factores han dañado la piel hasta el punto de convertir su tonalidad en irregular, el uso de una crema a base de vitamina C puede corregir y eliminar esas manchas oscuras.
Primero, ¿qué son las manchas oscuras?
Las manchas oscuras, también conocidas como manchas de la edad o lentigos solares, pueden ser el resultado del envejecimiento, la exposición a los rayos ultravioleta (UV), el acné, las hormonas, la genética, el tabaco o la contaminación. Un oscurecimiento de la piel se desarrolla cuando un exceso de melanina, el pigmento marrón que produce el color normal de la piel, forma depósitos en la piel. Las manchas oscuras, que se desarrollan principalmente en la piel de mediana edad y mayores, generalmente aumentan en tamaño y número a lo largo de los años a medida que la persona envejece.
¿Qué causa las manchas oscuras?
Conocida como hiperpigmentación, la producción de células de la piel formadoras de melanina (melanocitos) aumenta y se acumula en la capa superficial de la piel debido a varios factores. A medida que pasan los años, un efecto acumulativo de la exposición a los rayos UV, la contaminación y las hormonas pueden conducir a un aumento en la producción de melanina y la intensidad de la hiperpigmentación. Cuando se expone a los rayos UV, la piel produce melanina para protegerse, lo que lleva al desarrollo gradual de la piel bronceada. Sin embargo, esta melanina puede acumularse y dar lugar a manchas oscuras permanentes en la piel, haciendo del sol una de las principales causas de las manchas oscuras. Los cambios en la piel provocados por la radiación UV se deben en parte a la formación de radicales oxidantes libres que causan el deterioro de las estructuras y funciones celulares (peroxidación lipídica), daño al ADN (estrés oxidativo) o proteínas, lo que conduce a la desregulación en la expresión de algunos genes. Se ha encontrado que este proceso de fotoenvejecimiento conduce a las arrugas y la flacidez, así como a las manchas solares.
¿Cómo prevenir?: protección UV
Durante décadas, la cultura occidental ha otorgado un gran valor estético al bronceado de la piel. Sin embargo, ya en la década de 1930, los especialistas advirtieron sobre el posible impacto negativo a largo plazo de la exposición al sol en el envejecimiento de la piel. Desde entonces, un gran cuerpo de investigación ha confirmado este efecto negativo: demostrar que la exposición de la piel al sol sin protección provoca daños en la piel, ya sean efectos inmediatos como quemaduras solares o repercusiones más duraderas como las manchas solares. El uso de productos para cuidar la piel que incluye filtros para proteger y restaurar nuestras células es imperativo para prevenir y eliminar las manchas de la edad. Para cuando aparezcan las manchas oscuras, es posible que pienses que es demasiado tarde para que la protección solar haga la diferencia. Pero en realidad, cuando la piel está protegida del sol, puede restaurar su funcionamiento natural.
La vitamina C y el cuerpo
Hay 13 vitaminas indispensables para el cuerpo y la piel, aunque se destaca la importancia de la vitamina C, o ácido ascórbico, un antioxidante natural. La vitamina C es bien conocida por sus propiedades protectoras y preventivas para contrarrestar la fatiga y la infección, pero también ofrece otras importantes indicaciones de antioxidantes, particularmente en dermatología, especialmente cuando se trata de manchas oscuras. El cuerpo humano es incapaz de producir moléculas de vitamina C por sí mismo, por lo que debe absorberlas a través de fuentes tales como frutas cítricas, vegetales de hoja y ciertas bayas. Con la edad, el daño solar y la exposición a la contaminación causan un agotamiento en los niveles normales de vitamina C.
La vitamina C y la piel
Para eliminar las manchas de la edad, busca el cuidado tópico para la piel que contenga vitamina C. La vitamina C corrige las manchas oscuras inducidas por los rayos UV, la solución natural para los resultados de una exfoliación. También ayuda a eliminar las manchas oscuras neutralizando los radicales libres que envejecen nuestra piel, para prevenir el daño causado por la radiación UV, a la vez que reduce la intensidad de la formación de melanina y, por lo tanto, la hiperpigmentación. La exfoliación, por su parte, puede ayudar a igualar el tono de la piel eliminando las células muertas de la piel. Con una rutina de exfoliación que contiene vitamina C, se crea un cutis más homogéneo, ya que lo mantiene fresco y suave al permitir que todos sus potentes ingredientes penetren en la piel.