Hay ciertos momentos de la vida en los que necesitamos un impulso extra, ya sea para manejar un obstáculo emocional o para tomar una decisión. Si necesitas un poco de inspiración, aquí están nuestros consejos para que puedas darte una dosis instantánea de confianza. ¡Claro que tú puedes!
Sé tu propia animadora
¿Has oído hablar de la teoría de la retroalimentación facial? En pocas palabras, esta hipótesis sugiere que tu expresión facial puede afectar directamente tu experiencia emocional. ¡Pruébalo por la mañana y comienza el día sonriendote a ti misma! Puede sonar cursi, pero mantener la positividad recordándote lo grandiosa que eres o lo bien que te va ir en ese desafío es muy importante para que obtengas confianza. "Tu presentación de trabajo va a ser increíble", "Tú eres una mujer fuerte y confiada", "Te lo pasarás muy bien esta noche" ... Confía en nosotras, tu ya mereces lo mejor.
Si tienes un poco más de tiempo, tómate unos minutos y anota todos tus logros o cosas que agradeces en un trozo de papel. Pasar el tiempo pensando en tus éxitos, en lugar de los miedos, subconscientemente elevará tu ánimo y hará que te sientas un poco más orgullosa de ti misma. Puede tomar tiempo, pero entrenar tu mente para pensar más positivamente es un atajo para un impulso de confianza a largo plazo. ¡Los hábitos saludables comienzan aquí!
Siéntete bien
Ya se trate de lectura, cocina o artes marciales, si hay un hobby que realmente te gusta y en el que eres buena, haz un esfuerzo para hacerlo al menos una vez a la semana. Sentirte exitosa en un área - incluso aunque sea algo sencillo - lentamente comenzará a influir en otros aspectos de tu vida.
Además, el deporte es una gran manera de mantenerse saludable. Puede que no lo notes al comienzo pero nuestros cuerpos liberan endorfinas cuando hacemos ejercicio, esos los químicos que nos hacen sentir positivos. Incluso pasar unos minutos al día caminando o trotando al aire libre te llevará a completar tu dosis diaria de vitamina D.
Toma conciencia y actúa como corresponde
Fingir que estás segura es una buena manera de engañarte a ti misma y, en realidad, sentirte más seguro contigo. Comprueba que tu postura sea vertical, tus músculos faciales están relajados y - lo más importante - no evites el contacto visual con los demás.
Cuando se trata de un evento importante en el que tienes que parecer segura, planificar con antelación puede ayudarte a calmar los nervios. Varios días antes, camina mentalmente alrededor del evento y practica tu lenguaje corporal. El gran día tendrá una sensación de familiaridad que ayudará a calmar esos nervios, y recuerda que en caso de duda, sólo debes caminar unos minutos como si no hubiera nadie a tu alrededor.